Devocional Familiar:
Leer Salmos 35, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Génesis 9:7, Mateo 28:18-20
Génesis 9:7: “Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella”.
Mateo 28:18-20: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.
Representantes del reino de Dios
El miércoles, vimos una parte del pacto con Noé. Vimos que en ese pacto Dios restableció el valor de la vida de un ser humano porque somos hechos en la imagen de Dios. En este pasaje Dios también reafirma el mandato para llenar la tierra. Les manda, “Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella”. Después de la creación, Dios mandó a Adán y Eva a llenar y sojuzgar la tierra, y aquí le está diciendo a Noé que él debe seguir en la misma tarea de Adán y Eva. Esto es importante por muchas razones pero una de ellas, viene en entender el rol de ser hecho a la imagen de Dios. En aquellos tiempos, un rey ponía imágenes de él en todas partes de su reino para indicar su potestad y autoridad en su reino. Así mismo, como personas hechas a la imagen de Dios, nuestra tarea es representar la presencia de la autoridad de Dios en todos partes del mundo. Así el mandato para llenar la tierra no es solo para sojuzgar pero también para representar a Dios en todo mundo.
En el nuevo pacto, la tarea toma un sentido más profundo. En 2 Corintios 5, Pablo dice, “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”. Nuestra tarea de representar a Dios en todo el mundo no es solo como imágenes de Dios, sino más aún como hijos adoptados de Dios. No solo representamos su autoridad pero también la esperanza de reconciliación con Dios. Cuando somos de Cristo no solo traemos el mensaje de que nos hemos rebelado contra la autoridad de Dios sino que también el mensaje de que por Jesús podemos tener una relación restaurada con él. Así, no solo somos llamados a llenar la tierra con ser humanos, sino aún más Dios nos llama a llenar la tierra con seres humanos reconciliados. El mandato de multiplicarse y llenar la tierra toma su mayor significado en la gran comisión donde Dios nos encarga el compartir del evangelio para llenar la tierra con seguidores y discípulos de él.
Desafio y Aplicación
Dios te llama a representarlo primero como imagen de Él y segundo como embajador de Él. ¿Cómo vas en esa tarea? En tu trabajo, familia, y escuela, ¿te conocen como un representante de Dios? ¿Entienden las personas a tu alrededor de la autoridad de Dios y la reconciliación con Dios? Dios te ha dado el papel de representarlo ante los que están a tu alrededor y tenemos que cumplir ese rol con diligencia y fidelidad.