Devocional Familiar:
Leer Éxodo 22,, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Galatas 4:16
“¿Me he hecho, pues, vuestro
enemigo, por deciros la verdad?”
Agradar a Dios y no al hombre
Pablo le cuestiona a la iglesia de Gálatas con una pregunta
muy intuitiva. Les da entender que él no es su enemigo por decirles
la verdad, sino por lo contrario, él le dice todas estas cosas porque el
realmente los ama en Cristo y quiere honrar a Dios como su siervo fiel.
En otras palabras le está diciendo que no va a recurrir a mentirles a
ellos, para evitar que se enojen, sino que siempre les va presentar la
verdad con amor para honrar y agradar a Dios.
Nosotros a veces vemos cuando nuestros hermanos y hermanas se
están desviando de la palabra de Dios y no hacemos nada. Somos
puestos una y otra vez en situaciones que meritan nuestra atención
y le fallamos a Nuestro Señor, solo para agradar el hombre. En estos
momentos podemos hacer dos cosas: podemos reprender con amor
o podemos alejar la vista del problema para no ofender. Pero si no
reprendemos a nuestros hermanos cuando se amerita, solo ofendemos
a Nuestro Padre. Terminamos agradando al hombre, en vez de Dios.
En el intento de hacer el “bien”, solo hacemos el mal. Si no reprendemos
a tiempo, las consecuencias pueden ser aún peor. Como un niño que
no es corregido a tiempo, será un dolor de cabeza luego. Por esto
(proverbios 29:17) nos dice: “Corrige a tu hijo y te dará descanso, y dará
alegría a tu alma.” Así debemos actuar con los miembros de nuestra
iglesia local. Exhortarlos con mucha paciencia e instrucción, para apoyar
a todos en su crecimiento espiritual, para así poder agradar a Dios.
Desafio y Aplicación
Salmos 94:12 nos dice: “Bienaventurado el
hombre a quien corriges, SEÑOR, y lo instruyes”. Para agradar a
Dios, debemos amar la corrección. El que te corrige con el amor de
Cristo, es quien realmente te ama. Tu enemigo es quien te apoya en tu
desobediencia y te anima a desenfocarte del evangelio que Jesus nos
enseñó. Reflexiona en esta pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que
abrazaste a quien te corrigió? Esa persona es quien merece tu amor y
respaldo.