Devocional Familiar:
Leer Números 31, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Tesalonicenses 5:19-21
“19 No apaguéis al Espíritu. 20 No menospreciéis las profecías. 21 Examinadlo todo; retened lo bueno.”
No Menosprecies las Profecías
En este pasaje Pablos exhorta a los tesalonicenses a no apagar al Espíritu Santo, ni menospreciar las profecías. Este es un pasaje Bíblico difícil y la clave para entenderlo es tomar en cuenta su contexto histórico. El comienzo de la iglesia fue una época llena de milagros, señales, profecías y apóstoles. En esa época Dios estaba usando apóstoles y profetas para proveer la revelac ión del Nuevo Pacto, es decir, la escritura del Nuevo Testamento. Todo esto fue necesario para edificar el fundamento de la fe cristiana que sostiene la iglesia hasta el día de hoy. Sin ese fundamento, estaríamos desorientados. En Efesios 2:20-21 Pablo dice: "edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular, en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor."
¿Por qué los tesalonicenses necesitaban escuchar esto de Pablo? Porque al parecer algunos tesalonicenses estaban intentando eliminar estas manifestaciones del Espíritu, aún existe la posibilidad de que algunos se vieran tentados a prohibirlas negándose a las profecías. Por eso Pablo les dice que no apaguen el Espíritu ni menosprecien las profecías. Porque ellas tenían un propósito clave en el plan de Dios de establecer el fundamento de la iglesia.
Quizás la pregunta más difícil es la aplicación de este versículo en nuestros días. ¿Cómo debemos obedecer este versículo en nuestro contexto? Primero, debemos entender que ya el fundamento de los apóstoles y profetas fue colocado y sellado cuando se completó el Nuevo Testamento, que es la revelación de Dios para su pueblo en el Nuevo Pacto. Sin embargo, este pasaje no es inútil. Así como los tesalonicenses mostraron una actitud de desprecio ante las profecías, nosotros también podemos estar tentados a despreciar la palabra de Dios. Recordemos que en general, la profecía bíblica no se trata de predicciones del futuro sino de palabras de Dios en su Biblia, para la edificación, animo y exhortación de la iglesia. El día de hoy, el Espíritu Santo usa su Palabra escrita para exhortarnos, corregirnos, guiarnos y debemos aferrarnos a ella sin avergonzarnos de lo que dice.
Quizás a los tesalonicenses lo que le incomodaba o avergonzaba de las profecías era el aspecto sobrenatural de contar con profetas. En nuestros días tenemos la tentación de avergonzarnos, no de aspectos sobrenaturales, sino de lo que la Biblia misma dice sobre temas controversiales. Debemos tener cuidado, no menospreciemos lo que Dios dice sobre el pecado de la homosexualidad, o el rol de la mujer en la familia y la iglesia, o el llamado a someternos a las autoridades, o la prohibición de fornicación y todo tipo de inmoralidad.
Desafio y Aplicación
Tengamos cuidado hermanos de no menospreciar la exhortación de la Palabra de Dios. Cuando nuestros Pastores y hermanos nos corrijan con la palabra, no la despreciemos. Cuando
seamos confrontados en nuestras vidas por el mensaje del Señor, no lo menospreciemos. Más bien, aceptemos la palabra de Dios predicada en la iglesia, examinándolo todo y reteniendo lo que es bueno. Reconozcamos a nuestros Pastores pues ellos son los que mayormente nos profetizan la palabra de Dios al interpretarla y aplicarla a nuestras vidas. Tal como dice 1 Tesalonicenses 5:12 en la Traducción Lenguaje actual: “Hermanos, les rogamos que respeten a los líderes de la iglesia. Ellos se esfuerzan mucho para enseñarles a vivir su vida cristiana”
Reconozcamos que la Palabra de Dios es perfecta para bien de nuestra alma, y no dejemos el pecado rechazarla. https://www.youtube.com/watch?v=mi3MA8Toctg