Devocional Familiar:
Leer Jueces 14, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Nehemías 6:8-9
8 Entonces envié yo a decirle: No hay tal cosa como dices, sino que de tu corazón tú lo inventas. 9Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos.
Buscando fortaleza en Dios
En nuestro devocional de hoy nos encontramos con una petición muy importante que Nehemías le hace a Dios, y esa es: “Fortalece mis manos”. Estando en la etapa final en la obra de la reconstrucción de los muros de Jerusalén, Nehemías le pide fortaleza a Dios. La reconstrucción de estos muros ha tenido bastantes obstáculos y opositores los cuales Nehemías ha tenido que resolver y enfrentar, es posible que hacer esto constantemente le llevo a sentir cansancio físico y mental, por eso nuevamente vemos su ejemplo de liderazgo bíblico al escucharle pedir a Dios: “fortalece mis manos”. En estos dos versículos podemos leer como Nehemías está buscando tener paciencia y ser fortalecido ante sus enemigos, los cuales no han dejado de amedrentarlo. Estos continuaban buscar que Nehemías dejara la obra que Dios puso en su corazón, esta misma que ayudaría al pueblo judío a tener el lugar para reunirse y adorar a Dios. Nuevamente, vemos en Nehemías a un hombre realmente comprometido con el Señor, quien a pesar de las circunstancias no ha cambiado de parecer para continuar realizando este trabajo, y quien reconoce que el hombre no puede vivir sin Dios,
Por eso Nehemías está comprometido con completar la obra de la reconstrucción. Nehemías sabe que esta obra traerá gran bendición al pueblo judío quien ha pasado por gran opresión mediante el exilio y está necesitado de su Dios. El pueblo anhela ver el cumplimiento de las palabras de Dios a través de su profeta Jeremías, como vemos en el capítulo 8 al Esdras leer la ley a ellos respondieron escuchando la palabra de Dios y adorando a Dios por ella, reconociendo su llamado de no solo escuchar la ley, sino que deben obedecerla. Nehemías podría sentirse cansado, pero quiere continuar firme en la obra de Dios hasta el final, y la bendición de estar con Dios le hace expresar: “fortalece mis manos”.
Desafio y Aplicación
Sabemos que la obra del Señor no culminara hasta que Jesucristo regrese. Muchos de nosotros podríamos estar trabajando en ella desde muy jóvenes, si en algún momento te has sentido como Nehemías cansado y agotado, dile al Señor “fortalece mis manos”, y confía en él porque él lo hará.