Devocional Familiar:
Leer Jueces 7, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Nehemías 5:5-7
5Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos; y he aquí que nosotros dimos nuestros hijos y nuestras hijas a servidumbre, y algunas de nuestras hijas lo están ya, y no tenemos posibilidad de rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros. 6Y me enojé en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras. 7Entonces lo medité, y reprendí a los nobles y a los oficiales, y les dije: ¿Exigís interés cada uno a vuestros hermanos? Y convoqué contra ellos una gran asamblea,
RESPUESTA DE NEHEMÍAS ANTE EL CLAMOR DEL PUEBLO
El día de ayer vimos, como el corazón endurecido de los más ricos, contra sus hermanos más necesitados hacía que el pueblo viviera de una manera indigna. El clamor de los judíos a Nehemías nos deja ver cuán lejos estaban de cumplir los mandamientos del Señor en sus corazones. El pecado de la codicia y falta de amor por sus hermanos llevó al pueblo a una esclavitud de deudas. Podemos ver cómo el pecado nos ciega, no vemos el daño causado a otros mientras nosotros obtengamos beneficio propio. Muchos ya no tenían tierras, ni viñas para poder pagar los intereses, así que algunos entregaban a miembros de su familia como esclavos para cubrir sus deudas. Al parecer muchos de los ricos habían olvidado, lo que Dios había establecido en Deuteronomio 15:9: “Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado.”
Al escuchar estos indignantes abusos, Nehemías se enojó en gran manera y con cuánta razón, más sin embargo el no dejo que este sentimiento controlara su corazón, ni la situación. ¿Como respondes tu ante situaciones frustrantes y difíciles? Efesios 4:26-27 nos recuerda: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. Mas bien, el texto nos dice que antes de Nehemías hablar, el medito en la situación. Seguramente por lo que ya sabemos de Nehemías, el oro al Señor para pedir descernimiento, sabiduría y amor para manejar la difícil situación. Después, entonces, Nehemías hablo y reprendió a los nobles y oficiales por sus malas acciones. Nehemías amo tanto a sus hermanos que obedeció al Señor sin ningún temor, y los reprendió en justicia, humildad y amor.
Desafio y Aplicación
Muchas veces dejamos que las emociones controlen nuestra vida, y dejamos que tomen el lugar de Dios, sin embargo, te invito a que como Nehemías medites en ellas antes de actuar. Muchas veces estas nos pueden llevar a actuar impulsivamente llevándonos a la injusticia y a pecar contra Dios y nuestro prójimo. Sin embargo, Jesús es nuestro mayor ejemplo de padecimiento por amor a la gloria de su Padre y por nosotros. Si durante este día te enfrentas ante situaciones injustas, frustrantes o impacientes te invito a que puedas meditar y recordar 1 de Pedro 2:21-24 que nos dice: Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros,
dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.