Devocional Familiar:
Leer 1 Reyes 18, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Mateo 1:5
“5 Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí.”
Rut: La teología del sufrimiento
Ayer reflexionamos en lo que se menciona en Salmo 91:1-2 “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente, diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré”. Ayer vimos el valor de no confiar en lo terrenal o en nuestra inteligencia, sino postrarnos ante la presencia del Señor en humildad, hallando en Él nuestro refugio y colocando en Él toda la confianza de nuestro corazón, en medio de cualquier circunstancia, especialmente en medio del dolor. Es el dolor el formador del carácter. La teología del sufrimiento tiene un valor inmenso, porque su medida es el carácter de Cristo. Dios ha prometido desde el día de nuestra salvación, formar nuestras vidas a la imagen de Cristo y preservarnos en Él (Fil.1:6). Hoy quiero animarte a continuar a través de la historia de Noemí y Rut. Después de la decisión de Rut de no separarse de Noemí. Llegaron a Belén, al comienzo de la siega de la cebada. Noemí tenía en su corazón que era Dios quien había puesto su vida en gran amargura (Rut 1:20-21). Lo que no es del todo incorrecto, pero la forma en que Dios mira la historia es diferente. Somos iguales a Noemí vemos nuestro pasado y presente como el único indicativo y definición de nuestras vidas. Perdemos con frecuencia el sentido eterno de nuestras vidas. Olvidamos lo limitado de nuestro razonamiento y corremos a conclusiones que solamente dañan más nuestra perspectiva de las circunstancias. ¿Lo has notado? La historia continua con Rut asegurándose de obtener comida para Noemí y para ella. Una extranjera y una viuda sobreviviendo a la hambruna, ese era el escenario. Pero Dios, lleno de misericordia y comprometido con su gloria y propósitos, provee el tiempo y la situación correcta. Rut conoce a Booz, familiar de Elimelec, difunto esposo de Noemí. Booz un hombre que no solo conocía el mandato del Señor que leímos ayer en Deuteronomio 24:19 de cuidar de la viuda y el extranjero. Sino que Booz conocía y estaba sometido a Dios. Booz tiene un carácter humilde, misericordioso y bondadoso, no solo con sus criados sino con la misma Rut, al enterarse de su historia junto a Noemí. Booz es usado por Dios para traer verdadera esperanza a la vida de Noemí y Rut, pero no por ella, sino porque de esa forma se cumpliría la redención.
Desafio y Aplicación
Nosotros sabemos lo rápido que es nuestra mente para tratar de entenderlo todo, y lo rápido que nuestro corazón entra en conflicto con aquello que no entendemos. Santiago 1:2-4 menciona que la prueba de nuestra fe produce paciencia y es esta paciencia la que forma nuestro carácter. Pero no cualquier carácter sino el de Cristo. Dios no esta comprometido con complacer los anhelos de nuestro corazón, sino con transformar nuestro corazón para anhelarlo a Él. Lo que para nosotros es dolor y confusión, para Dios es la oportunidad perfecta para moldearnos. La teología del sufrimiento es parte de nuestra vida porque Dios nos esta enseñando humildad. Te animo a no aferrarte a lo terrenal. Pon tus ojos en lo eterno y mira tus circunstancias como la oportunidad para creer. Hoy, humíllate ante el Señor, anhela su voluntad y reconoce que suyo es el poder, el reino y la gloria. Escoge tres cosas por las que estas agradecido y dale gloria al Señor por eso.