Devocional Familiar:
Leer Esdras 3, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 Timoteo 3:1-4
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios”.
CARÁCTER DE LOS HOMBRES EN LOS POSTREROS DÍAS
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios”.
En el día de hoy estaremos viendo como Pablo empieza una serie de advertencias hacía Timoteo acerca de los días postreros y como él deberá afrontarlos. Pablo le dice a Timoteo que vendrán tiempos malos; tiempos peligrosos en los postreros días, los cuales son en este presente y terminaran en su segunda venida. Pablo advierte a Timoteo del carácter de los hombres en estos tiempos, vemos que los hombres tienen un descontrol y se entregan a los placeres de esta vida; se sumergen a todo tipo de perversidades, volviéndose necios, sin escuchar palabras de exhortación que provienen de la Palabra de Dios. Porque se aman a sí mismos y se glorian en sus deleites, olvidándose de Dios. Hermanos en estos tiempos debemos estar atentos al carácter de estos hombres, para no ser engañados y para no caer en el mismo pecado, siempre procurando hacer la voluntad de Dios.
Cristo nos manda a amar al prójimo y no ser amadores de nosotros mismos, es un mandamiento de Jesus amar al prójimo, así que toma tu cruz y sigue a Jesús en obediencia y amor, esto conlleva a dar todo por Cristo, a morir a nosotros mismos y no buscar el bien propio. Debemos atesorar la Palabra de Dios y hacer las buenas obras que él preparó de antemano para que sus hijos anduvieran en ellas como dice en Efesios 2:10. Mis hermanos, seamos fieles a Cristo, nuestro Salvador y llevemos mucho fruto, no dejemos que los afanes de este mundo y el engaño de las riquezas, o el deseo de otras cosas que nos impidan crecer en el amor por nuestro prójimo y por nuestros hermanos en la fe, creciendo más en misericordia por aquellas personas que necesitan escuchar el verdadero Evangelio que es poder para Salvación.
Desafio y Aplicación
Mis hermanos les desafío hoy, a que medites acerca de ¿cómo tu carácter refleja a Cristo?, ¿tienes alguna de estas características que menciona Pablo? Te animo a que lo medites y escudriñes tu corazón a la luz de la palabra de Dios; y si hay en ti alguna de estas características por la cual estás luchando ahora, como el amor propio, la avaricia, la soberbia, la mentira, y/o el orgullo? Ruega al Padre que transforme tu corazón y pide perdón por tus pecados. Sabiendo que Cristo dio su vida por ti y pagó por todos tus pecados, aférrate a vivir más como Cristo, él quiere que vivas para él, que vivas en obediencia a él. ¿Vas a buscar el deleite que Dios te da que es eterno y es completo?, o ¿vas a buscar el deleite de este mundo que es temporal y te llevará a la perdición? Te quiero dejar este versículo para que medites, Salmo 16:11: Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.