Sábado

Devocional Familiar: Leer Salmos 24, orar y cantar juntos

Devocional Personal: Génesis 5:25-32

La justicia de Dios es santa y buena.

Dios les bendiga hermanos, estamos terminando de meditar sobre el capítulo cinco de Génesis, hoy veremos los versículos 25 al 32 donde seguimos conociendo los nombres de los descendientes de Adán, a través de la línea genealógica de Set. El versículo 25 habla de Matusalén hijo de Enoc, él vivió 187 años y engendró a Lamec y vivió después que engendró a Lamec 782 años y engendró hijos e hijas; fueron todos los días que vivió 969 años y murió. Los versículos 28 al 30 nos hablan sobre Lamec, quien vivió 180 años, y engendró un hijo y lo llamó Noé, diciendo: “Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo”. El nombre de Noé quiere decir consuelo o descanso, y vivió Lamec después que engendró a Noé 595 años y engendró hijos e hijas, y murió a los 777 años. El versículo 32 dice: “Y siendo Noé de 500 años engendró a Sem, a Cam y a Jafet”. Todos estos hombres mencionados desde Enoc, hasta Noe fueron fieles a Dios, fueron diferentes a los descendientes de Caín. Si comparamos a los Lamec de los capítulos 4 y 5, vemos a Lamec el hijo de Metusael del linaje de Caín es el iniciador de la poligamia, Génesis 4:19: “Y Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de una fue Ada, y el nombre de la otra, Zila”. Pero lo peor es que fue un asesino, y tomó a la ligera las las palabras de Dios a Caín; diciendo “Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será” (Génesis 4:24). En cambio el Lamec del capítulo 5 hijo de Matusalén fue un hombre piadoso, que al igual que Enoc entendió que el pecado era la raíz de todos los problemas y sufrimientos de los hombres, y creyeron que Dios iba a proveer un redentor a través de su descendencia, y su fe continuó hasta Noé; quién creyó a Dios, mientras que el resto de la humanidad sería destruida en el diluvio por revelarse contra Dios. La descendencia de Caín no sobrevivió al Juicio de Dios, murieron en el diluvio; esto nos recuerda lo que dice la Palabra de Dios en Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es la muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Dios en su gran misericordia hace justicia a los que en él creen y claman a él, a través de Noé la raza humana sería preservada y también la preservación de una buena semilla, por la que vendría la redención en Cristo. Dios decidió descender de su trono, hacerse humano y morir en forma de hijo de Dios: Jesucristo hombre y Dios verdadero. Dios en su justicia perfecta nos declara: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito hijo de Dios” Juan 3:18. Todo el que cree puede ser considerado justo por Dios; por la fe en el sacrificio perfecto de su Hijo; somos justificados. Amén.

Desafio y Aplicación

Hermanos, todos los que creemos y aceptamos a Jesucristo, podemos descansar en la justicia de Dios. En Cristo somos justos, vivamos confiando en sus promesas, sigamos siendo fieles a Jesucristo y a su Evangelio. Me despido con este versículo Romanos 1:17 “Porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá”. Amén.