Devocional Familiar:
Leer Salmos 22, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Génesis 5:18-22
“18 Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc. 19 Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 20 Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió. 21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas”.
Enoc caminó con Dios
Dios les bendiga hermanos, hoy continuamos meditando en el capítulo cinco de Génesis, donde encontramos la descripción de la línea genealógica por la que vendría el Mesías, nuestro salvador el Señor Jesucristo, a través de la descendencia de Adán y Eva, de la línea de Set el tercer hijo de Eva. Vemos también que los años de existencia de los hombres eran muchos, pero también las condiciones de vida en la tierra eran diferentes, antes del diluvio. El largo periodo de vida permitirá el repoblamiento de la tierra, ya que es el deseo y mandato de Dios para el hombre como dice Génesis 1:28: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos…”. Desde el principio Dios creó y destino a los seres humanos para darle continuidad a su creación, y para vivir como seres sociables, relacionándonos los unos con los otros, principalmente para tener una relación con Dios nuestro creador, dependiendo de su provisión para que nuestro trabajo sea fructífero.
Cuando leemos el capítulo cinco nos parece que todos los versículos nos dan a saber los años de vida de los hombres que se nombran, que engendraron hijos e hijas y después murieron, pero el versículo veintidós resalta al decir: “Y caminó Enoc con Dios”. Entonces aquí nos detenemos para entender qué es lo que se quiere decir. Hebreos 11:5-6 nos dice: “5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Esto nos muestra que Enoc fue un hombre justo, que conoció a Dios y confío, que tuvo fe y siempre dependía y andaba con Dios, por lo cual agradó a Dios.
Cuán importante es conocer a Dios, confiar y depender de su provisión, tener una íntima relación, una fuerte comunión, como la de un Padre con su hijo, la cual solo podemos obtener por medio de Jesucristo. Nuestra única esperanza de caminar con Dios, es permanecer en Cristo, en él está la fuente de nuestra fe. Cuando Cristo dijo en la cruz: “Consumado es”, nos dió la fe y confianza en él, revistiendo nuestro ser de su justicia para tener acceso al Padre y a la vida eterna. La Biblia nos dice en Hebreos 12:2: “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. Si nos hemos acercado a Jesucristo como único y suficiente Salvador, entonces Él mora en nosotros, para fortalecernos en la fe, y nos da seguridad, por lo tanto, en Cristo tenemos todo lo que necesitamos para caminar con Dios aquí en la tierra y en la vida eterna. El buen testimonio de Enoc nos ayuda en nuestra edificación, pero el mejor y más grande ejemplo que debemos seguir es el de nuestro Señor Jesucristo, que se nos es dado en el mensaje del glorioso Evangelio.
Desafio y Aplicación
Por lo tanto hermanos, debemos de dar siempre gracias a Dios por darnos a su hijo y a Jesucristo porque gracias a su obra redentora vive y camina junto a nosotros, por fortalecernos cuando somos débiles en medio de la prueba, gracias porque nos sostiene con su mano poderosa y cuando caemos nos levanta para seguir perseverando en obediencia a su Palabra y para glorificar su nombre con nuestra vida. Dios les bendiga.