Devocional Familiar:
Leer Juan 21, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Galatas 1:13-14
Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres
Transformados por el evangelio
Hubo un tiempo en el que Pablo fue un judío enemigo de la iglesia. A los ojos del mundo Pablo era respetado, importante, honorable y temido cuando era judío. El era celoso de las tradiciones. El era estricto en seguir la ley judía. El repudiaba a cualquiera que viviera contra la ley. El hubiera sido igual o peor que los judaizantes que presionaban a los cristianos gálatas a obedecer la ley judía para ser salvos. Ningún judío podía reprocharle nada a Pablo, que anteriormente era mas frecuentemente llamado Saulo.
El pastor Warren Wiersbe escribe elocuentemente sobre Saulo:
Saulo de Tarso "consintió" en el asesinato de Esteban (ver Hechos 8: 1), y luego procedió a "hacer estragos en la iglesia" (ver Hechos 8: 3) separando familias y encarcelando a los creyentes. La misma atmósfera que respiraba era "amenazante y llena de masacre" (Hechos 9: 1). Pablo estaba tan empeñado en destruir la iglesia que votó por matar a los creyentes (Hechos 22: 4–5; 26: 9–11). Menciona estos hechos en sus cartas (1 Cor. 15: 9; Fil. 3: 6; 1 Tim. 1:13), maravillado de que Dios pueda salvar a un pecador como él.
Pablo realmente pensó que Jesús era un impostor y que su mensaje de salvación era una mentira. Estaba seguro de que Dios había hablado a través de Moisés, pero ¿cómo podía estar seguro de que Dios había hablado a través de Jesús de Nazaret? Empapado en la tradición judía, el joven Saulo de Tarso defendió su fe. Su reputación como un celoso perseguidor de "la secta de los nazarenos" se hizo conocida en todo el mundo (ver Hechos 9: 13-14). Todos sabían que este brillante estudiante del rabino Gamaliel (Hechos 22: 3) estaba en camino de convertirse en un líder influyente de la fe judía.
Desafio y Aplicación
Te desafío a meditar en tu propia salvación. Recuerda tus antiguas formas de vivir. Recuerda de donde Dios te saco. Recuerda como te relacionabas con Dios y con el prójimo y observa los cambios que Cristo a hecho. Glorifica a Dios alabándole.