Devocional Familiar:
Leer 2 Samuel 6, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 16:22-23
“22Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.”
Un reverso inesperado
El momento final ha llegado para la vida de Lázaro y el hombre rico. Es aquí donde Jesus comenzara a sorprender a los fariseos con el gran reverso inesperado. Se nos dice que primero murió el mendigo, este Lázaro a muerto y su muerte probablemente paso desapercibido por muchos. No se nos menciona un funeral ni entierro, sino que, como era de costumbre en aquel entonces, su cuerpo probablemente fue llevado a Gehena y tirado ahí. Gehena era un lugar afuera de la ciudad de Jerusalén donde se quemaba la basura, tan indeseado era este lugar que fue usado como una ilustración de cómo será el infierno. Pero, Jesus continúa diciendo que Lázaro fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Esto claramente hubiese sorprendido a los fariseos, pues no comprenderían como un mendigo pudiera recibir tal trato. Imagínese la escena, el mendigo lleno de llagas en vida muere y ahora es llevado por ángeles al seno de Abraham. Para comprender esto, piensen en Juan sentando y reclinándose al pecho de Jesus. Para los fariseos esto era inconcebible.
Jesus continua su parábola explicando que luego también murió el hombre rico y fue sepultado. El hombre rico probablemente recibió el servicio fúnebre mas grande de su tiempo. Así como constantemente tenía banquetes, es posible que él mismo haya planificado un evento sin igual para su entierro. Probablemente muchos de los que estuvieron presentes alabarían la grandeza del hombre rico, pero a pesar de todas sus riquezas al morir quedaría revelado su verdadera condición, continua la parábola diciendo, “Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.” El cuerpo del hombre rico fue sepultado en la tierra, mientras que el de Lázaro fue lanzado a Gehena, pero en la eternidad Lázaro era el que fue llevado al seno de Abraham, mientras que el hombre rico se encontraba en el Hades, el verdadero Gehena. El hombre rico se encontraba atormentado y alzando sus ojos vio a Lázaro al seno de Abraham. Los fariseos deberían estar aterrorizados con esta escena, ¿Cómo es posible que un hombre rico terminara en el Hades mientras que Lázaro, un mendigo, terminara al seno de Abraham? Aquel a quien ellos verían como bendecido al final será maldito, y el que era despreciado y considerado maldito en vida recibiría bendición en la eternidad. Este es verdaderamente un gran reverso inesperado por ellos.
Desafio y Aplicación
Recordemos las palabras al final de Lucas 16:16, “Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.” Nuestra vida cada día es ante la presencia de Dios, toda acción, pensamiento y deseo siempre estan visibles para El. Sabiendo esto, te animo hoy a presentarte ante Dios en oración, pidiendo su gracia y dirección para crecer en santidad cada día. Que tu corazón revele a Cristo como Señor y Salvador.