Devocional Familiar:
Leer Salmos 27, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Génesis 6:7-8
“7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. 8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová”.
El Dios de gracia
En el día de hoy continuaremos estudiando sobre el capítulo seis de Génesis, en los versículos anteriores vimos como Dios es un Dios que rechaza y aborrece la maldad y el pecado y por lo tanto, nosotros como hijos de nuestro Señor debemos de odiar el pecado y mantenernos alejados totalmente de todo pecado. En los versículos del día de hoy vemos como Dios resuelve destruir al hombre: la palabra original es muy llamativa, "Limpiaré (Raeré) al hombre de la tierra", ya que la suciedad se eliminan de un lugar que debe estar limpio, y se arrojan al basurero, el lugar adecuado para eso. Nadie es castigado por la justicia de Dios, sino aquellos que odian ser reformados por la gracia de Dios.
Pero Noé halló gracia ante los ojos del Señor: Al mismo tiempo que Dios le ordenó a toda la tierra ser purificada de esta contaminación, encontró a un hombre: Noé, que encontró gracia ante los ojos del Señor. No se puede ganar la gracia, Noé la encontró. Nadie gana la gracia, pero todos podemos encontrarla. Era verdad entonces y es cierto hoy en día: ¿Pero donde abundó el pecado, sobreabundó más la gracia (Romanos 5:20). “Noé no encontró favor a los ojos de los hombres; lo odiaban y lo perseguían, porque tanto por su vida como por su predicación condenó al mundo; pero encontró gracia ante los ojos del Señor, y esto lo hizo más verdaderamente honorable que los hombres de renombre. Que este sea nuestro principal deseo, trabajemos para que seamos aceptados de él”.
Desafio y Aplicación
Amados hermanos recordemos que nuestro Dios es un Dios de gracia, así como vimos en el día de ayer que Él es santo y justo, así mismo vemos hoy que nuestro Señor es un Dios misericordioso, y es por esto que podemos ver la gracia manifestada en su hijo Jesucristo a favor nuestro. A pesar de que ninguno de nosotros merecía absolutamente nada bueno de parte de Dios, pues lo único que merecíamos era condenación eterna, pero a Dios le plació tener misericordia para con nosotros, que estando perdidos, nos alcanzó y nos amó cuando éramos aún pecadores, nos llamó a salvación, nos perdonó y nos justificó con las obras salvíficas de Cristo.
Es por esto que debemos de aferrarnos a la gracia de Dios con toda nuestra vida, debemos de buscar agradar a Dios sobre todas las cosas antes que a los hombres. Noé aunque era un pecador así como cada uno de nosotros, Dios le plació tener misericordia de él y de su familia, y le dio el regalo inmerecido de la salvación, Noé simplemente respondió en obediencia al llamado de Dios, pero toda la obra fue de Dios. De la misma manera, Dios es quien nos ha dado salvación y nos ha llamado, es su obra solamente, pero así mismo, nosotros tenemos el deber de responder en obediencia a Dios, debemos de buscar agradar a Dios, por encima de todo y todos, incluyendo por encima de nuestros propios deseos. Mantengámonos en oración para que nuestros corazones pecaminosos sean cada día conformados más a la imagen de Cristo y la bendita gracia de Dios alumbre nuestro caminar cada día.
Este devocional es un apartado adaptado de los comentarios bíblicos de Mathew Henry.