Devocional Familiar:
Leer Juan 7, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 2:15-20
“Sucedió que cuando los ánge- les se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros:
Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que
el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y
hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo,
dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los
que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero
María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y
volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las
cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.”
Los pastores en Belén
Dios usa a las personas mas inesperadas. Los pastores en ese
tiempo no tenían muy buena reputación. Se les veía como perso- nas muy simples. Sin embargo, aunque la sociedad no los recordaba
mucho, Dios tenia planeado usarlos en una parte crucial de su histo- ria de salvación. El eligió enviar ángeles a un grupo de pastores para
que vieran a Jesús recién nacido y adoraran a Dios, para que fueran
testigos de que Dios ama al humilde. El pastor Warren Wiersbe medita
de forma practica en este pasaje diciendo: “Estos pastores son bue- nos ejemplos para que los imitemos hoy. Recibieron por fe el mensaje
que Dios les envió y luego respondieron con obediencia inmediata.
Después de encontrar al bebé, informaron las buenas nuevas a otros,
‘glorificando y alabando a Dios.’ ¡Tomaron el lugar de los ángeles!
(Lucas 2: 13–14) Luego, humildemente, volvieron a sus deberes, y los
hombres nuevos volvieron al mismo trabajo de siempre.”
Desafio y Aplicación
Hay varias lecciones practicas que podemos
aprender de este pasaje. Primero, debemos recibir la palabra de Dios
como estos pastores. ellos pudieron muy bien estar llenos de dudas
y temor, pero en su lugar tuvieron fe y reverencia a Dios. Seamos
buenos oyentes de la palabra de Dios cada vez que la leamos o la es- cuchemos predicada o enseñada. Escuchemos a Dios con fe.
Segundo, debemos obedecer la palabra que creemos. La fe
produce obediencia. La Palabra de Dios dice, en Santiago 1:22 “Pero
sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañán- doos a vosotros mismos.” Los pastores escucharon el anuncio de los
angeles y de inmediato obedecieron y comenzaron a buscar la señal
de un niño en pañales en un pesebre.
Tercero, luego de haber visto esto y de ser usados de forma
tan especial en la historia de Dios, humildemente continuaron traba- jando. Ellos no dejaron que esta experiencia los llenara de vanagloria.
Ellos no se vieron a si mismos como gente especial por haber sido
usados por Dios. Ellos no comenzaron a despreciar a otros porque
no vieron lo mismo que ellos vieron. Ellos humildemente continuaron
su trabajo sabiendo que Dios les uso temporalmente para su gloria
y lo podría volver a hacer en otra ocasión, pero mientras tanto ellos
podían glorificar a Dios en sus trabajos.